La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) entregó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un decálogo de medidas que considera necesarias para reactivar el sector automovilístico español y superar la crisis mercantil e industrial.
Dichas medidas se formulan, según Anfac, para «corregir la situación de la industria del automóvil y para mantener la competitividad y la productividad de las factorías instaladas en España».
Tras la reunión, fuentes de Anfac afirmaron que Zapatero se ha comprometido a incluir estas propuestas, que se encuadran en las áreas de mercado, financiación, I+D y actuaciones sociales, en el Plan Integral de Automoción que se preparará para el mes de enero.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió que el sector del automóvil necesita de medidas a corto y medio plazo ante la delicada situación por la que atraviesa.
Ambas partes reconocieron que es preciso hacer un análisis global de la coyuntura con la participación activa de toda la cadena de valor del sector, es decir, fabricantes, distribuidores, industria de componentes e importadores.
La delegación de Anfac, encabezada por su presidente Francisco Javier García Sanz, propuso al jefe del Ejecutivo un nuevo Plan Prever para turismos y vehículos industriales como fórmula de impulso a la demanda.
En este punto y, sobre el segmento de industriales, Anfac aboga por ayudas a la compra, como mínimo de 3.000 euros, siempre que sirvan para reemplazar vehículos de más de ocho años de antigüedad. También solicitan un apoyo explícito del Gobierno para que las ayudas que otorgue la UE se canalicen a España en forma de créditos al sector.
El resto de las peticiones se concentran en áreas como el I+D+i, con el arbitraje de deducciones fiscales por este concepto, y ayudas a los consumidores, con la garantía de que las establecidas para sistema financiero lleguen a los usuarios y a las pequeñas y medianas empresas.
Aquí, Anfac abunda en que el dinero que el Estado facilite al sistema financiero sea canalizado también por las financieras de crédito en general y las de marca en particular porque «son la vía natural de transferir dichos fondos a las familias» para posibilitar el consumo.
Hay también una batería de medidas sociales como el mayor rigor y mejora en la gestión de las incapacidades temporales para reducir el absentismo laboral, que en la industria automovilística española es uno de los más altos de Occidente, un aplazamiento de las cotizaciones sociales de las empresas y del IRPF, una mayor duración de los contratos temporales y potenciar los convenios de empresa.
A esta relación, Anfac añade la promoción de sistemas de transporte más eficientes, con trenes de 750 metros, camiones de mayores dimensiones y mas flexibilidad en los servicios portuarios.
Los fabricantes de automóviles en España han incidido en los últimos meses en la elevación de los costes logísticos en la estructura de gastos productivos hasta el punto que se han convertido en el segundo componente por encima de los costes de personal.
Esta situación hace especialmente vulnerable a la industria española por su posición periférica en el continente europeo.
La relación de peticiones al Gobierno se cierra con el compromiso de un apoyo gubernamental a los fabricantes en las negociaciones que en el marco de la UE se establezcan con constructores de terceros países.
Anfac recuerda que en el corto plazo no son previsibles inversiones en la construcción de nuevas plantas, de ahí que sea prioritario «estimular» las destinadas al mejor uso de las ya instaladas y a la producción de nuevos modelos, pero condiciona esos estímulos a altos niveles de flexibilidad y productividad.
Los fabricantes de vehículos no ocultaron al presidente del Gobierno su preocupación por la situación actual, tanto en la vertiente mercantil, como industrial, y que han desembocado en la articulación de expedientes de regulación de empleo (ERE) en buena parte de las fábricas españolas para adecuar la producción a la baja demanda que se espera este año y el que viene.
En esta reunión también estuvieron presentes el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, el director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, Javier Vallés, y el director general de Anfac, Luis Valero.
El PP pide una subcomisión para el sector
El Grupo Parlamentario Popular formalizó ayer su petición de creación de una subcomisión parlamentaria que estudie las medidas de reactivación del sector automovilístico español.
Según informaba ayer el principal grupo de la oposición esta subcomisión, integrada en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados, estaría integrada por tres representantes de cada uno de los grupos con más de cien diputados, dos representantes por cada uno de los grupos con más de diez y un miembro por las facciones restantes.
El PP se basa para esa iniciativa en la actual coyuntura de este sector, en el que más de 50.000 trabajadores de las áreas de producción, distribución y auxiliar están sometidos a expedientes de regulación de empleo (ERE).
A este panorama social se une una situación mercantil con caídas por encima del 40 por ciento en las ventas desde hace tres meses.