Hace unas semanas, cuando Daimler daba a conocer sus resultados económicos del último trimestre del año pasado, ya comentábamos que la empresa alemana tenía que quitarse su 19,9% de acciones de Chrysler de encima lo antes posible, pues no hacían más que lastrar su balance de cuentas constantemente, y parecía difícil que pudieran venderlas.
Finalmente los de Stuttgart han llegado a un acuerdo para deshacerse de su participación en Chrysler, sin vendérsela a nadie, dejándole las acciones a la propia compañía de Michigan. Y no solo eso, Daimler extenderá un cheque de 1.500 millones de dólares (unos 1.150 millones de euros) en concepto de préstamo para evitar que Chrysler vaya a la bancarrota (al menos por el momento).
Daimler también se ha comprometido a inyectar 200 millones de dólares (154 millones de euros) a los planes de pensiones de Chyrsler este año, y otros 200 de manera anual hasta 2011.
Esta maniobra lastrará sin duda los resultados de este cuatrimestre en las cuentas de Daimler, pero a medio plazo supone sacarse de encima un pesado problema, que probablemente costaría más de lo que perderá ahora. Ahora Fiat ya tiene la vía todavía más libre para negociar su entrada en el capital de Chrysler.