Aunque siempre avisa de la situación de los radares fijos con un cartel, hay quien piensa que su ubicación a veces responde a un afán recaudatorio. AUTOBILD.ES ha hablado con Tráfico y esto es lo que nos han contado sobre sus criterios de instalación.
La gran mayoría de los cimenómetros fijos de la DGT fueron instalados en el período 2005-2008. Entonces, se emplearon a modo de terapia de choque con la que tratar de reducir al máximo los dos factores que, según todos los estudios y estadísticas, inciden más directamente en la accidentalidad y en la gravedad de los siniestros: la velocidad media de los vehículos y el diferencial de velocidad entre los que van más rápido y los que corren menos. Sin embargo, la situación de los radares fijos está más que nunca en el punto de mira de Tráfico, cuya directora general, María Seguí, afirmó que podrían colocarse en puntos negros y por los propios conductores, que muchas veces piensan que solo están para recaudar.
En 2005, se siguieron una serie de criterios que encontrarás descritos un poco más abajo y que estaban vertebrados por la idea de crear un reparto territorial equitativo. Los resultados avalaron casi de inmediato el uso de esta herramienta, puesto que de 2005 a 2006 la velocidad media pasó de 119,46 km/h a 110,78 km/h y empezó a bajar la cifra de muertes. Sin embargo, más de uno duda de estos datos y señala radares que están mal ubicados al menos en su interpretación de estos criterios. Así, la próxima vez que veas la señal que marque la situación de un radar fijo, acuérdate de todo lo que vas a leer a continuación.
No todas las cámaras de la carretera son radares
El ‘radar’ que puedes ver en la foto de apertura, ubicado en el km 13 de la carretera de Andalucía (A-4) sentido salida, saltó a las noticias de varias cadenas de TV. AUTOBILD.ES ha podido confirmar a través del club Automovilistas Europeos Asociados que no les están llegando denuncias a los conductores por excesos de velocidad en ese punto. En este enlace, puedes encontrar la lista con los 25 radares que más multan de España, según AEA. Así, parece que se trata de un equipo de recogida de información (número de vehículos, horas de paso y velocidades). También se ha solicitado esta información a Tráfico, aunque siempre remiten a su web, donde ofrecen la ubicación de todos los radares fijos provincia a provincia. La DGT no ofrece datos sobre otro tipo de instalaciones como la mencionada, aunque esta la han colocado justo 800 metros después de un radar fijo, que apunta al carril izquierdo.
¿Están siempre funcionando todos los radares?
Por ley, cada radar fijo tiene que ser validado una vez al año por el Centro Español de Metrología. Esto significa que deben ser transportados al CEM y, una vez allí, calibrados y verificados. Este proceso se demora algo más de una semana. Como se vio interrumpido con el último cambio de legislatura durante algunos meses, muchos de los radares fijos –en algún momento han superado el 50% del total- han estado inactivos durante 2012. Además, están los actos vandálicos, cuya reparación se lleva el 25% del presupuesto de la DGT para paneles y señales.
+ Cataluña y Andalucía son dos de las Comunidades Autónomas en las que el fenómeno del vandalismo contra los radares fijos se ha disparado en lo que va de año.
+ Destrozar un radar no es un delito grave: acarrea penas menores a los dos años de prisión, aunque ya ha habido sentencias que han condenado a al responable a pagar los daños causados, que suelen superar las decenas de miles de euros.
¿Por qué se señaliza la ubicación de los radares fijos?
De los más de 200 radares fijos de la DGT situados en tramos de concentración de accidentes, alrededor del 50% han dejado de ser ‘puntos negros’, pero hay otra lectura: la otra mitad siguen siéndolo. “Si el motivo de que un tramo sea negro no es la velocidad, no se arreglará poniendo un radar. Los puntos de control están para recordar la velocidad a la que se debe circular. “Cuando el motivo principal para los siniestros en un tramo de concentración de accidentes no es la velocidad, el problema no se soluciona poniendo un radar. Nuestra intención con los cinemómetros fijos es que los conductores respeten los límites, por eso los señalizamos y los instalamos en vías con una intensidad mayor a 2.000 coches/día. Si no, los esconderíamos todos”, afirma para AUTOBILD.ES Federico Fernández, subdirector general de Tráfico y Movilidad de la DGT. Así, se deduce que el fin del uso y del aviso de los radares es puramente coercitivo.
+ La Ley Orgánica 4/1997. No obliga a preseñalizarlos.
+ 500 Metros de antelación. La señal debe estar a esa distancia, como mínimo, pero no tiene por qué indicar el punto ni estar antes.
+ En vías de mayor capacidad. Se ubican calculando que los conductores vean un radar y su respectiva señal de aviso, aproximadamente, cada media hora de viaje.
+ En vías de menor intensidad. La frecuencia de los radares es menor: cada hora y media de viaje.
Los criterios de instalación de los radares fijos, resumidos
La mayoría de los radares fijos de la DGT se han instalado siguiendo todos o alguno de estos criterios.
+ Puntos negros. Hasta 2009, eran donde se habían producido tres o más accidentes mortales en un año. Ahora, se definen como ‘Tramos de Concentración de Accidentes’ y se tienen en cuenta si registran cinco accidentes en tres años.
+ Tráfico elevado o complicado. Las zonas con más densiadad de circulación son más propicias para un radar porque se multiplica su efecto sobre la velocidad.
+ Distribución territorial. Desde 2005 se pretendió crear una red homogénea de radares fijos. Así que se prestó atención a no dejar zonas de total impunidad ante la velocidad.
+ Posibilidad técnica. No siempre es posible ubicar un radar donde se quiere. Para ello es necesario que exista acometida eléctrica y, a poder ser, conexión por fibra óptica. Aunque en ocasiones se pueden instalar con una antena GPRS.