Con el lanzamiento del Citroën DS3 a la vuelta de la esquina, la marca francesa da una nueva vuelta de tuerca a su nueva línea con el concept car Citroën DS High Rider. Un diseño compacto y dinámico que se apoya en el sistema de tracción “Full Hybrid” Diesel.
Con el DS High Rider, Citroën permanece fiel a la filosofía de la línea DS de ofrecer productos que apuestan fuerte tanto en diseño como en arquitectura. Frente a los coupés de 4 plazas, más bien largos y bajos, el DS High Rider es más compacto y musculoso.Al volante, este carácter se traduce en unas sensaciones de conducción desconocidas hasta ahora en este tipo de vehículos. Un parabrisas que se extiende hasta el techo, una arquitectura interior diseñada pensando en los ocupantes, y una construcción que garantiza sensaciones deportivas y un confort al más alto nivel son sus señas de identidad.
El diseño del DS High Rider huye de cualquier cliché y posibilita el nacimiento de una forma inédita, de modo elegante y radical. La distancia al suelo sobreelevada y la imponente presencia de sus llantas de aleación diamantadas de 19 pulgadas hacen que nada parezca fuera de lugar en este nuevo Citroën DS High Rider. Los pasos de rueda, el tratamiento de los volúmenes y, en particular, los laterales se bastan a sí mismos para expresar robustez y protección. Algunos elementos como los paragolpes delantero y trasero reflejan dinamismo y agilidad. Al estar integrados en los volúmenes del vehículo, subrayan esa imagen de coherencia.
La exclusividad y la elegancia se manifiestan también en el “Golden Gloss”, el color dorado, sensual y con un brillo inédito elegido para esta primera aparición del DS High Rider. Los cromados que decoran las ventanillas laterales acentúan su forma peculiar, mientras que la luz protagoniza el frontal y la zaga, gracias a las guías que dibujan los faros y las luces de posición. El DS High Rider conjuga unas dimensiones compactas (4,26 m de largo, 1,82 m de ancho y 1,48 m de alto) con una gran habitabilidad. El nuevo Citroën está dotado además de un techo recubierto de material textil.
El Citroën DS High Rider se impulsa mediante un sistema de tracción “Full Hybrid” Diesel, formado por un motor térmico Diesel HDi FAP y un motor eléctrico situado junto al tren posterior. El conjunto “Full Hybrid” Diesel permite combinar de una manera efectiva la sobriedad de un motor Diesel de última generación con un modo eléctrico ZEV (cero emisiones contaminantes), optimizando de forma permanente el funcionamiento alterno o conjunto de las dos motorizaciones. Por tanto, cuando el conductor necesita la máxima aceleración, el motor eléctrico puede aportar de manera instantánea su par, como un suplemento del que ofrece el motor HDi. Además, ese par se transmite a las ruedas traseras: en esas condiciones de utilización, la tracción es integral y el control total.