El C3 modelo 2010 es un coche muy cómodo, tanto con las llantas de 16” como con las de 17”. No lo hemos podido conducir con las ruedas de 15” que tendrán las versiones básicas.
Aunque la suspensión es algo más firme que en el modelo anterior, absorbe muy bien las irregularidades de la carretera y los baches, sin transmitírselos a los ocupantes. Con las ruedas de 17”, los baches y los badenes se sienten más que con las de 16”, pero sigue siendo un coche cómodo.
Además, transmite mucha confianza en carretera abierta circulando a velocidad alta. En estas condiciones, la dirección es suficientemente dura y la suspensión aísla muy bien de las irregularidades del suelo. Estas impresiones no son las mismas cuando el firme es ondulante, ya que la carrocería cabecea.
Citroën C3. Modelo 2010Lo hemos conducido muy poco por carreteras con curvas. No tiene el tan buen tacto como un SEAT Ibiza o un Ford Fiesta y los movimientos de la carrocería son amplios y lentos. No obstante, da sensación de estabilidad cuando está muy apoyado en una curva o realizamos un cambio de dirección rápido.
En ciudad es maniobrable, aunque no tanto como un Toyota Yaris. Para girar 180º necesita el mismo espacio que un SEAT Ibiza o el anterior C3, pero bastante menos que un Renault Clio. La dirección asistida (de dureza variable en función de la velocidad) resulta suave cuando se circula despacio y es poco directa: hay que girarla mucho, por ejemplo, para doblar una esquina.
Hemos conducido el C3 con los motores gasolina de 120 CV y Diesel de 90 CV. Con cualquiera de ellos, el C3 se mueve con mucha agilidad, al menos conduciendo sin mucha carga.
Con el de 120 CV, es un coche claramente más rápido que con el Diesel. Es relativamente suave en su funcionamiento y sube de revoluciones con rapidez, pero se echa en falta más fuerza a bajo régimen. Para obtener una respuesta buena hay que mantener el motor por encima de 3.500 vueltas, lo que obliga a reducir una o dos marchas para realizar un adelantamiento o para afrontar un repecho.
Citroën C3. Modelo 2010En el C3 HDI de 90 CV no es necesario preocuparse tanto por la marcha seleccionada para circular con agilidad. Tiene unas prestaciones que resultan suficientes en condiciones normales, una buena respuesta desde un régimen bajo, sale bien desde parado y es capaz de recuperar o aumentar velocidad en marchas largas con una cierta rapidez.
No obstante, si se va a circular muy cargado por carreteras en las que sea necesario adelantar frecuentemente puede ser más recomendable la versión Diesel de 112 CV o la gasolina de 120 CV (si no se van a hacer muchos kilómetros anuales).
La versión de gasolina es ruidosa en toda circunstancia. El motor Diesel suena claramente más al ralentí y a baja velocidad, sobre todo cuando está frío, pero circulando a una velocidad constante (aunque sea elevada) es mucho más silencioso. Ambas versiones tienen un notable ruido aerodinámico (que procede, principalmente, de los espejos).