Cinco conductores de bus escolar han sido multados por alcoholemia durante la última campaña de control del transporte escolar de la DGT. Además, han puesto denuncias porque los niños viajaban sin cinturón, sin acompañante o en autobuses no autorizados.
Cinco conductores de bus escolar han sido multados por alcoholemia. Las infracciones se han detectado durante la última campaña de control del transporte escolar puesta en marcha por la DGT. En una semana, la Guardia Civil ha tramitado cinco denuncias por positivo en alcohol, 34 por no usar los sistemas de retención adecuados, 62 por falta de acompañante y 1.442 por no llevar la autorización especial de transporte escolar.
La DGT puso en marcha la campaña el pasado 12 de noviembre para comprobar que los autobuses escolares cumplen la normativa. En los siete días de vigilancia, la Guardia Civil ha controlado 4.000 vehículos y ha denunciado a 1.927 conductores (cinco de ellos por circular bajo los efectos del alcohol).
La mayor parte de las infracciones detectadas afectan al vehículo. Más de 1.400 funcionaban sin el permiso especial de transporte público, mientras que 232 no tenían en vigor el seguro civil ilimitado y 14 no habían pasado la ITV (algo que también sucede en uno de cada cinco coches)
Además, los agentes de Tráfico han denunciado que 133 buses escolares presentaba irregularidades en las puertas y salidas de emergencia; mientras que 34 presentaban fallos en los cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil.
Además de los cinco conductores multados por alcoholemia, dos han sido denuncidados por exceso de velocidad, 20 por no respetar los tiempos de descanso y otros 62 por no ir acompañados de otro adulto encargado del cuidado de los menores.