No es habitual, pero tampoco resulta extraño que un fabricante decida cambiar de nombre a uno de sus modelos estrella pese a disfrutar de un sobrado reconocimiento. En algunas ocasiones, esto se debe a que la nueva generación se parece tan poco a la anterior que se busca enfatizar el avance estético y tecnológico del coche (véase el cambio Vectra-Insignia); en otras, porque el último modelo fue un churro tan grande que es mejor empezar de cero y evitar de incómodas asociaciones. Bien, pues con el rediseño del Sebring, Chrysler podría optar por aplicarse el cuento.
Según publica el diario Detroit Free Press, Sergio Marchionne, CEO del Grupo Chrysler, cuando el pentágono estrellado presente su nuevo sedán mediano, veremos «un animal completamente distinto», tanto que su lanzamiento merecerá un cambio de denominación. Esto es algo que se está debatiendo internamente, sin que por el momento se haya tomado una decisión en lo que respecta al nombre definitivo. Lo que parece claro es que el coche que debutará a finales de año se parecerá al actual lo que una pera a una manzana, y considerando lo bajo que se encuentra ahora mismo el listón, eso no puede ser algo negativo.
Gallery: Chrysler Sebring 2010
Posiblemente uno de los detalles más interesantes es que el sustituto del Sebring no será una nueva generación al uso, sino un restyling que llegará prácticamente hasta los huesos, sustituyendo todo salvo la plataforma (que en cualquier caso, será fuertemente modificada para mejorar la calidad de rodaje). Se habla incluso de la posibilidad de que Fiat pueda introducir su tecnología Multiair en el motor 2.4 GEMA a fin de reducir sus consumos, aunque esto es más especulación que otra cosa. Pase lo que pase, el Sebring (o como quiera llamarse) deberá ser un modelo competitivo hasta la llegada de su relevo en el año 2013, así que esperamos algo realmente grande. Crucemos los dedos para que Marchionne y sus chicos den en el blanco.