Prestad atención a la fotografía que podéis ver justo encima de este párrafo, porque puede que el año que viene uno de esos dos equipos no forme parte de la Fórmula 1. Es más, si la FIA mantiene su propuesta de limitar los presupuestos a las escuderías, podría producirse una estampida en toda regla.
Esto ya se remonta a hace meses, cuando la FIA había propuesto limitar los presupuestos la primera vez y la acogida ante tal medida por parte de los equipos fue pésima. Tras ese planchazo la federación elaboraba un nuevo límite, 40 millones de libras esterlinas, a los que podrían acogerse o no los equipos. Sin embargo los que lo hiciesen tendrían una importante ventaja sobre el resto, con motores sin limitar, mayor libertad en el túnel de viento y más tests para sus monoplazas entre otros aspectos.
A pesar de que la FIA creía que esto sería un plan atractivo para las escuderías, ha sentado como una pedrada en la mayoría de ellas, sobre todo entre las más grandes. La respuesta no ha tardado en llegar y es tajante, o se cancela esta propuesta o la Fórmula 1 tal como la conocemos ahora podría dejar de ser la misma. Seguiría habiendo competición, de eso no hay duda, pero sin escuderías como McLaren o Ferrari gran parte del atractivo habría desaparecido.
Posible estampida de la F1
Las anteriormente mencionadas McLaren y Ferrari serían sólo una fracción de los que abandonarían la F1, a estos se unirían Toyota, Red Bull, Toro Rosso, BMW y Renault. La mayoría simplemente cancelarían sus planes para esta competición, aunque los de Maranello han declarado que si se consuma su retirada se centrarían en crear un proyecto para competir en Le Mans.
No todo son voces en contra no obstante, el propio Frank Williams ha admitido estar a favor de capar los presupuestos y a el se unen Force India y como no Brawn GP. Lo del equipo de Ross Brawn no nos sorprende, pues sin el respaldo de un gran fabricante un tope se antoja óptimo para ellos si quieren mantenerse en lo más alto.
Otros grandes favorecidos serían los candidatos a entrar en la próxima temporada, Aston Martin por ejemplo, afirmaba que valorarían seriamente su vuelta a la F1 en caso de que hubiese un tope a los gastos.
La pelota está ahora en el campo de la FIA, que ha de decidir si moderar los recortes y hacer caso a las sugerencias de la FOTA, o bien imponer su autoridad y sacar adelante su propio plan guste o no. Pero no olvidemos que la Fórmula 1 no existiría de no ser por la cantidad de gente que la ve y seguro que muchos dejarían de seguirla si su equipo favorito dejase de competir.