A la espera del sustituto del M3 Coupé, el BMW Serie 4 Coupé M Performance adelanta algunos de los elementos estéticos que seguro equipará el futuro ‘misil’ de la marca de Múnich.
Taloneras, retrovisores con carcasas de fibra de carbono, llantas de aleación de 20 pulgadas, alerón posterior y paragolpes trasero con difusor integrado completan los aditamentos exteriores del BMW Serie 4 Coupé M Performance.
En el interior dominan los elementos revestidos con fibra de carbono, palanca de cambios y freno de mano, aunque el protagonista es un volante de piel vuelta con un sistema de LEDs que, al igual que en los vehículos de competición, se ilumina de forma progresiva según se van incrementando las revoluciones del motor.
Aunque los cambios estéticos están a la vista, las posibilidades de preparación del Serie 4 M Performance incluyen también un toque picante bajo el capó: el 420d incrementa su potencia hasta los 197 CV y 418 Nm de par motor, el 428i pasa a entregar 272 CV y 389 Nm de par, y el 435i M Performance se sitúa a la espera del futuro M4 como el modelo más potente de la gama con 340 CV y 450 Nm.
Unas semanas después de que dijéramos adiós al último BMW M3 Coupé, el BMW Serie 4 M Performance es un aperitivo, algo que llevarse a la boca, en este caso a los ojos, para que se haga más corta la dulce espera por el M4.