Aumentan los falsos robos violentos de coches para estafar al seguro, según sospecha la Policía, que conjetura que se debe al momento de crisis económica actual.
Según sospecha la Policía, se han disparado los falsos robos con violencia de coches para estafar al seguro y así cobrar la indemnización con la posterior venta del vehículo bajo una nueva identidad.
A la espera de cifras oficiales y de que se manifiesten al respecto las compañías aseguradoras, (aunque la Asociación Empresarial del Seguro, UNESPA, ha explicado que en 2011 los intentos de estafar al seguro aumentaron un 10,5%, al detectarse 130.959 casos de engaño) la Policía fundamenta sus sospechas al incremento del tráfico ilícito de vehículos y al llamativo aumento de este tipo de denuncias, cuyo número se multiplicó por nueve el pasado año. En 2011 (con 49.000 automóviles robados) fueron denunciadas 6.619 sustracciones en las que se empleó violencia, mientras que en 2010, ‘solo’ 606 de 53.601 vehículos robados fue sustraído a su dueño violentamente.
«Aunque no manejamos una cifra exacta, se está denunciando el despunte de falsos robos con violencia», ha explicado el inspector Ángel Arroyo, jefe del grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos (TIV), de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Policía Nacional, quien cree que la finalidad de esto no es otra «que lucrarse con la estafa a la compañía de seguros y por otro lado con la venta del vehículo a terceros, dotando a cada unidad de una nueva identidad con documentación falsa para volver a utilizarlo».
El supuesto falsos robos de coches con violencia para estafar al seguro de los que habla la Policía consisten en denunciar la sustracción del vehículo a la compañía. Para abonar la indemnización, la aseguradora reclama los dos juegos de llaves, pero al tratarse de un robo con violencia, el denunciante solo entrega uno alegando que el otro juego de llaves fue robado junto a su automóvil. «De este modo, además, el coche se comercializa de nuevo tras dotarlo de una nueva identidad con una llave original del mismo», cuenta el inspector Arroyo.
Para dotar a los vehículos de otra identidad se recurre a la compra de coches siniestrados de la misma marca, modelo y año. «De este modo al vehículo denunciado se le dota de la identidad de este, como si dicho vehículo siniestrado se hubiese reparado, vuelto a dar de alta y puesto en circulación», explica el policía.