La carrocería del proyecto A5 está realizada en aluminio y material plástico mezclado con fibra de carbono, lo que le permite una buena relación peso potencia, de 6,2 kg/CV. En total suma 1.310 kg.
La clave para que un coche mejore sus prestaciones es reducir su peso. Es mucho más importante este aspecto que aumentar la potencia del vehículo. Audi lleva investigando 15 años en lo que a tecnología de construcción ligera en aluminio se refiere. Denominada ASF (Audi Space Frame) por la marca, este sistema ofrece numerosas ventajas que se han hecho patentes en el último trabajo del constructor alemán, el proyecto A5 Coupé.
Se trata de un A5 cuya carrocería ha sido realizada en aluminio y plástico reforzado con fibra de carbono, con lo que se consigue una reducción de peso de 185 kg. Gracias a esta disminución, el proyecto A5 tiene una relación peso potencia de 6,2 kg/CV con su motor de cuatro cilindros. Si lo comparamos con el Audi A5 3.2 FSI V6 de serie, cuya relación es de 5,8 kg/CV, podemos observar que es pequeño el margen que hay entre ellos.
Debido a que su motor es menos pesado, el A5 de aluminio puede equipar un sistema de frenos y una transmisión más pequeña y ligera. También, como es lógico, el consumo de carburante y las emisiones de CO2 se reducen considerablemente.