En 1999 el grupo Volvo vendió Volvo Cars a Ford. Y desde aquel momento hasta ahora, ambas empresas lo único que han compartido es nombre y logo. Por aquel entonces Ford se encontraba en una bonanza económica, tratando de conformar lo que llamaría el Premier Automotive Group, uniendo Volvo con Jaguar, Land Rover y Aston Martin. Pero, ironías de la vida, prácticamente 10 años después es la casa del óvalo azul la que no puede hacerse cargo de Volvo.
A pesar de que no se ha declarado que la marca sueca este oficialmente en venta, no han parado de surgir rumores sobre posibles novios. Entre ellos, el grupo Volvo había sonado con fuerza, pero en unas declaraciones al periódico financiero Dagens Industri, el presidente del consejo de la compañía, Finn Johnsson, ha desmentido tener intenciones de hacerse con la casa homónima de coches. En cambio, Johnsson sí que estaría dispuesto a que su empresa formara parte en un grupo de inversores para hacerse con la marca. En todo caso, el CEO del grupo Volvo se mostraba tajante respecto a no querer que sea el gobierno sueco el que tenga que acabar interviniendo.