Según lo comentado por el respresentante del comité de empresa de Saab a Reuters hace unos días, Saab recortará su plantilla de 1.600 empleados a 1.400, debido a la baja demanda de sus modelos, que le llevará a cerrar el ejercicio 2010 con entre 30 y 35.000 unidades producidas, 10.000 por debajo de las previsiones.
Victor Muller, CEO de Spyker, quitó importancia al tema, y aseguró que siguen con el ambicioso objetivo de colocar 80.000 coches en el mercado en 2011, con la ayuda del despegue comercial del 9-5 y la llegada del 9-4X (por el momento sin motores diésel). Y es que estamos en el punto más bajo de la curva de recuperación de Saab, un momento en el que las ventas tienen que responder, sí o sí, para que la compañía pueda volver a ser lo que un día fue, y cómo no, para que nosotros lleguemos a ver el futuro 92…