Primero, el carné por puntos, luego la reforma del Código Penal y ahora le toca el turno al sistema de recursos de multas. De forma resumida, buscan recortar los derechos actuales de los automovilistas y cobrar las sanciones al instante.
No es nuevo. Tráfico quiere modificar los artículos de la Ley referentes al sistema de recursos de multas para, en palabras del ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, convertirla en un «instrumento más ágil y eficaz». Traducido a un lenguaje menos eufemístico, la DGT quiere que paguemos pronto las multas y no recurramos. De hecho, ya existe un borrador de la propuesta y actualmente se están perfilando los detalles, pero, las líneas básicas están definidas. Una vez más, los derechos de los automovilistas van a verse reducidos.
Por un lado, los plazos de recurso de sanciones se van a acortar, eliminando una de las dos posibilidades que teníamos de defendernos. Así, si hasta ahora cuando recibíamos una notificación de infracción, podíamos presentar alegaciones, y, tras no ser estimadas por Tráfico, presentar un recurso, ahora alegaciones y recurso se unifican en una sola defensa. De esta forma, el proceso se acorta en nuestro perjuicio.
Pago en el acto de sanciones Otro de los cambios que quiere introducir el Gobierno es la obligación del pago de las sanciones en el momento de recibir la notificación. De esta forma, pretenden disuadirnos de recurrir con posterioridad. Este modelo es similar al que actualmente se aplica en Portugal, allí llegan incluso a inmovilizarnos el vehículo si no abonamos las multas, algo que aquí también quieren copiar. Ahora bien, mientras en el país vecino si decides acudir a los tribunales tras agotar la vía administrativa, te devuelven el importe de la multa antes del juicio, quedando a expensas de lo que dictamine el magistrado al final, aquí no se devuelve nada previamente al juicio.
Conductor responsable de las multas
Uno de los aspectos que más «trae de cabeza» a la DGT es no lograr identificar al conductor autor de una infracción, habiendo multas previstas para el propietario de hasta 1.500 euros por este motivo pero sin comportar retirada de puntos –éste no tiene por qué tener permiso de conducir-. El actual sistema, muchos radares y poca Guardia Civil para detener e identificar al conductor tras cometer una infracción, favorece esta situación.
Por todo ello, lo que Tráfico pretende es que, en el momento de matricular un vehículo, el propietario aparte de facilitar sus datos registre un conductor habitual, con permiso en vigor, que sea responsable de las multas que reciba el vehículo cuando no se identifique al autor tanto de la sanción económica como de la retirada de puntos.
Se trata, según nos comenta Mario Arnaldo de Automovilistas Europeos Asociados, de un sistema similar al vigente en Francia, allí el propietario del vehículo es responsable, eso sí, sólo pecuniariamente, de las infracciones por no mantener la distancia de seguridad, de exceso de velocidad o de mal estacionamiento, entre otros motivos. Aquí pretenden que si el conductor del vehículo es una persona física con permiso de conducir y no identifica al conductor de una infracción, se sobreentienda que sea este.
Fuente: Autopista