A Lewis Hamilton parece haberle sentado muy mal la decisión de la FIA de privarle de la victoria el pasado fin de semana en Spa tras verse involucrado en una polémica maniobra con Kimi Raikkonen en las últimas vueltas que, a la postre, le acabó costando una sanción de 25 segundos y el verse relegado al tercer puesto del cajón en Bélgica.
El piloto británico no acaba de ver justa la decisión de los jueces de carrera, en contra de lo que opinan el resto de pilotos, y nada más llegar al Monza, sede del Gran Premio de Italia este fin de semana, no dudaó en descargar su ira sobre Raikkonen, a quien culpa de los ocurrido en las últimas vueltas en el trazado belga.
El agarre del monoplaza
«Es su manera de conducir, la forma en la que pilota. Si tú no tienes pelotas para frenar más tarde, ese es tu problema», comentó Hamilton, ironizando claramente acerca del estilo de su rival de Ferrari sobre el asfalto. «Al final del día, en situaciones así, es el piloto es que puede sentir mejor el agarre del monoplaza para ponerlo lo más al límite posible», añadió.
«Yo sé que me desenvuelvo muy bien en esas condiciones. Sentí mejor el agarre del coche y supe donde colocarme», insitió el británico de McLaren-Mercedes.
No obstante, Hamilton tampoco quiso mostrar excesivos ánimos de revancha y restó importancia al hecho de poder devolverle ‘la jugada’ al finlandés en la casa de Ferrari. «No siento necesidad de venganza. Lo cierto es que estamos realizando una gran temporada y la lucha con los Ferrari está siendo un auténtico placer. Son un fantástico equipo», destacó. «De todas formas, el venir aquí y ganar, repitiendo lo logrado el año pasado, sería genial», añadió.
Fuente: Marca