La dirección de Nissan Motor Ibérica confía en que la Generalitat ‘entenderá’ las causas del expediente de regulación de empleo (ERE) que ha anunciado la compañía y dará su apoyo a este plan, que prevé el despido de 1.680 trabajadores de las fábricas de Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona).
La consellera de Trabajo, Mar Serna, ha convocó ayer a los responsables de la multinacional nipona, al igual que hizo el lunes con los sindicatos, para conocer la argumentación de la empresa ante este drástico recorte de plantilla y los planes de futuro de la firma en Cataluña.
Tras el encuentro, que se celebró en la Conselleria de Trabajo, un portavoz de Nissan declaró que la compañía tiene plena «confianza» en que el Gobierno catalán acabará dando su apoyo a la empresa, «al igual que se lo ha mostrado en los últimos años».
«Estamos convencidos de que las causas por las que presentamos el ERE están totalmente justificadas. Creemos que lo entenderán y confiamos en la ayuda de la administración», señalaron las mismas fuentes.
La consellera Serna ya advirtió la semana pasada que la Generalitat de Catalunya velará de forma «muy rigurosa» por que el ERE esté justificado y sea proporcional con el número de afectados, que es casi el 40 por ciento del total de la plantilla de Nissan en Cataluña.
En el encuentro de ayer, tanto Serna como el fabricante japonés manifestaron su preocupación por la actual situación del mercado automovilístico, uno de los más afectados por la crisis, y por los miles trabajadores que pueden verse afectados por el ERE, tanto los de Nissan como los de las empresas proveedoras.
«También hemos compartido nuestro interés mutuo por mantener la competitividad en la planta de Barcelona», señaló el portavoz de Nissan, que aseguró que la empresa tiene un plan de futuro para Cataluña, aunque éste pasa por una «redimensión» permanente de las factorías barcelonesas, en las que trabajan cerca de 4.500 personas.
Nissan está ultimando la redacción del ERE, que podría presentar formalmente ante la administración entre esta semana y la próxima.
Al margen de este expediente de regulación de empleo, contra el que ya se han empezado a movilizar los sindicatos, la compañía ha anunciado que parará la producción un mínimo de 26 días entre octubre y diciembre de este año para reducir excedentes y adecuar la fabricación a la caída de demanda del mercado.
