El presidente del Comité de Empresa de la factoría de Figueruelas de General Motors (GM), José Juan Arceiz, mostró hoy su confianza en que la dirección europea de la compañía «abra la mano a las direcciones locales» y les permita negociar individualmente los términos económicos para hacer frente a la reducción de producción estimada en un 20 por ciento prevista para 2009.
De esta manera, espera que esto permita «desbloquear» la situación actual de la negociación de las condiciones sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la totalidad de la plantilla (7.662 empleados) durante 17 días a lo largo de 2009 con el que afrontan la reducción de producción, junto a otras medidas.
El desacuerdo entre las partes reside en el suplemento a la prestación por desempleo. ElExpediente presentado plantea un suplemento del 10 por ciento del sueldo base, mientras que los representantes de los trabajadores exigen un suplemento que se complemente al subsidio hasta alcanzar el 80 por ciento del salario base.
GM España alega que no puede modificar su oferta porque es la que la Dirección europea ha propuesto a todos las plantas, mientras que el Comité insiste en que no aceptará un complemento inferior ya que es el que están cobrando los afectados por el actual ERE.
La Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón, que debía de haberse pronunciado sobre este Expediente el pasado 2 de enero propuso posponer la resolución del ERE una semana, con motivo de la reunión que el Comité reducido y la Dirección Europea mantienen mañana en Russelsheim (Alemania), y en la que Arceiz espera que la compañía modifique su postura y permita a las direcciones locales decidir los términos de la negociación.
El representante de la planta de Figueruelas en este Comité reducido, Pedro Bona, que los seis miembros del este Comité se reunirán previamente por la mañana y con los representantes de la Dirección de GM Europa a partir de las 13.00 horas.
De cualquier manera la Dirección General de Trabajo deberá pronunciarse sobre este Expediente el viernes 9 de enero. Los trabajadores mantienen su postura e instan al Gobierno de Aragón a que no apruebe ningún ERE que no presente acuerdo con los trabajadores.