Volvo, para bien o para mal, acaba de perder uno de sus supuestos candidatos haciendo cola en las oficinas de Ford. El fabricante chino Geely, tras los anuncios de Volvo Group y Daimler, ha hecho público que no está interesado en hacerse con la compañía sueca, declarando a Reuters a través de un portavoz: «no tenemos planes para comprar Volvo tal y como han reportado los medios».
Tras la retirada de Geely, la lista de posibles compradores chinos contiene los nombres de SAIC, Automobile Group, ChanganDongfeng Motor Group y Chery Automobile, todos los cuales han señalado que están vigilando de cerca la situación de Volvo. Recientemente, Renault también ha aparecido en los periódicos, y siempre queda por ahí la sombra al acecho de los grandes grupos de inversiones.
En cuanto a Ford, podemos recordar que espera sacar aproximadamente 6.000 millones de dólares por la venta Volvo, que viene a ser más o menos lo que pagó por la empresa en 1999.