Peugeot presentará en Ginebra su nuevo motor de gasolina, denominado 1.5 MCE-5 VCRi. Desarrollado en estrecha cooperación con la empresa MCE-5 Development su revolucionaria tecnología lleva gestándose desde el lejano año 1997 – nada menos que 12 años – y consiste básicamente en una relación de compresión variable desde 7:1 hasta 20:1 en función de los requerimientos del propulsor, determinada por un software de gestión electrónica altamente avanzado.
No debemos confundir esta tecnología con los propulsores de ciclo Atkinson, empleados en híbridos como el Toyota Prius. Los Atkinson poseen un diferente ratio de expansión que de compresión, lo que redunda en bajas cifras de potencia y par pero una excelente eficiencia. Con la tecnología MCE-5 de Peugeot se obtiene una excelente eficiencia y extraordinarias cifras de potencia y par motor, en el caso del propulsor que tratamos la potencia de un V6 atmosférico y el par máximo de un V8 atmosférico.
Con una cilindrada de únicamente 1.5 litros y gracias a la ayuda de un turbocompresor en dos etapas se consigue un rendimiento espectacular y un bajo consumo, los clásicos beneficios del downsizing, pero exponencialmente aumentados. Dejemos que los números hablen por sí solos: 220 CV de potencia y 420 Nm de par máximo a únicamente 1.500 rpm. Montado en un Peugeot 407 el consumo de combustible se limita a 6.7 l/100 km en ciclo mixto, equivalente a unas emisiones de CO2 de sólo 158 g/km.
El propulsor cuenta con una potencia específica de casi 147 CV/litro. La tecnología MCE-5 permite espectaculares incrementos de potencia y se beneficia de decrementos de un 35% del consumo de combustible respecto a propulsores atmosféricos de potencia similar. Aquí no acaban las sorpresas, Peugeot está trabajando en dotar al motor de inyección directa de combustible, presentando a principios del año que viene los resultados finales, que pasarán a producción masiva de inmediato.
La potencia alcanzará los 260 CV y el par máximo los 460 Nm: la potencia específica sobrepasará los 180 CV/litro. Su consumo se reducirá aún más, y en el mismo Peugeot 407 se quedará en 6.0 l/100 km, con unas emisiones combinadas de CO2 de menos de 140 g/km. Peugeot comunica que su intención será producir en masa la nueva familia de propulsores desde el año 2010 durante un total de unos 6-8 años, en función de los avances tecnológicos y las tendencias de mercado.
Peugeot ya ha firmado acuerdos con importantes proveedores europeos para la producción de los MCE-5, cuyo coste de producción unitario debería ser inferior a los 1.000$. Para todos aquellos que se preocupan de la escasa durabilidad que podría tener un propulsor tan apretado, un novedoso sistema mecánico reduce grandemente la fricción en los pistones, con lo que el problema debería estar muy atenuado, teniendo en cuenta que el resto del propulsor se ha reforzado.
Los MCE-5 se extenderán por toda la gama Peugeot y es más que lógica su inclusión en vehículos Citroën por su pertenencia al Grupo PSA. Es muy probable su desarrollo en otras cilindradas, pudiéndose alcanzar potencias importantes y consumos ridículos en gamas como la de los Citroën C4 o Peugeot 207. La marca francesa espera que los propulsores de combustión interna se equipen en el 80% de los coches hasta dentro de al menos 20 años, otorgando esta tecnología una fuerte ventaja competitiva a PSA.
Creo que deberíamos ir despidiéndonos de los propulsores atmosféricos en PSA, empezando por los 3.0 V6, apenas evolucionados desde los años 90.