La industria automovilística española cerró el pasado año con un déficit comercial de 706,6 millones de euros, lo que supone una fuerte reducción del 92,1 por ciento respecto al ejercicio anterior, en el que el saldo negativo alcanzó un máximo histórico con más de 8.000 millones de euros, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
En fuentes del sector explicaron que la reducción del déficit comercial del automóvil en 2008 es consecuencia de la crisis del mercado automovilístico español, que ha propiciado una notable caída de las importaciones, ya que la mayor parte de los vehículos comercializados en España son fabricados en otros países.
De hecho, las importaciones de automóviles y motocicletas bajaron el pasado año un 27,4 por ciento, hasta generar un volumen de 16.352 millones de euros. Del mismo modo, las importaciones de las empresas de componentes se redujeron un 10,5 por ciento, hasta 16.663,7 millones de euros, con lo que el total de las exportaciones del sector se situaron en 33.016,6 millones de euros, un 19,8 por ciento menos.
En cambio el descenso de las exportaciones del sector del automóvil fue mucho menos acusado, y se situó en el 2,3 por ciento, para un total de 32.310 millones de euros. Además, las exportaciones de automóviles y motocicletas registraron un ligero aumento del 0,6 por ciento, hasta 21.393,7 millones de euros, mientras que las del subsector de componentes bajaron un 7,5 por ciento, con 10.916,2 millones de euros.
En cualquier caso, el automóvil sigue perdiendo peso en el comercio exterior español. Así, si hace unos años las exportaciones del sector suponían una cuarta parte de las ventas de España a otros países, esta proporción se redujo en 2008 al 17,2 por ciento. Por su parte, las importaciones suponen el 11,7 por ciento del total.
Ante la fuerte caída de las importaciones y el ligero avance de las exportaciones, el saldo comercial para el subsector de automóviles y motocicletas arrojó un 2008 un superávit de 5.040,8 millones de euros, anulado por el déficit de 5.747,4 millones de euros de la industria de componentes.