El grupo General Motors está dispuesto a modificar su relación accionarial con Opel, en la que actualmente controla el 100 por ciento del capital, hasta reducir su presencia a una participación minoritaria, según ha anunciado el presidente de General Motors Europe, Carl-Peter Forster.
El máximo responsable de General Motors en Europa ha realizado estas declaraciones con motivo de la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a las instalaciones de la firma Opel en Ruesselsheim, donde se ubica su cuartel general.
Forster ha anunciado que hará todo lo posible para que las ayudas públicas de 3.300 millones solicitadas por Opel se articulen de forma transparente, y garantizó que la marca alemana tendrá pleno «acceso» a las patentes de General Motors.
Por su parte, la canciller alemana ha avanzado que el Gobierno germano seguirá negociando una solución viable para Opel durante el plazo de 60 días que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado a General Motors para que presente un nuevo plan de reestructuración.
Merkel ha precisado que las negociaciones con el Gobierno estadounidense han permitido sentar las bases para buscar una solución para Opel pero puntualizó que es necesario seguir adelante con las conversaciones.
A tal objeto, Merkel ha anunciado la creación de un equipo de trabajo en el que participarán representantes del Gobierno alemán, de los lander implicados y de bancos de negocios, así como con expertos financieros, para hablar con la Administración Obama sobre el futuro de Opel.
Por último, la canciller alemana ha subrayado que los inversores que decidan entrar en el capital de Opel tendrán el respaldo del Ejecutivo alemán. General Motors Europe anunció que los contactos para la captación de estos inversores son «prometedores».
El nuevo consejero delegado de General Motors, Fritz Henderson, ha manifestado que la multinacional norteamericana tendrá que proceder al cierre de más plantas de las previstas inicialmente para acelerar e intensificar su plan de reestructuración, tal y como le ha exigido la Administración de Estados Unidos.
Henderson, en una conferencia de prensa para analizar el anuncio al respecto del presidente estadounidense, Barack Obama y para presentar nuevos incentivos para la demanda, dejó entrever que la reestructuración supondrá el cierre de más plantas de las cinco fábricas previstas en el primer programa de ajuste.
El primer ejecutivo de General Motors, que sustituyó el lunes a Richard Wagoner al frente de la multinacional norteamericana, ha precisado además que las nuevas medidas incluirán la revisión de su deuda, de las pensiones y de las prestaciones sanitarias para jubilados.
En todo caso, Henderson se ha mostrado confiado en que las nuevas medidas que propondrán al Ejecutivo estadounidense tendrán éxito. «General Motors tendrá éxito en su reestructuración, con tribunal o sin él», afirmó el directivo, en referencia a la posibilidad de que el grupo solicite acogerse a la protección de la Ley de Quiebras.
General Motors no contempla la posibilidad de declararse en suspensión de pagos sin el apoyo del Gobierno, si bien, según Henderson, si se constata que no existe otra alternativa, la corporación solicitará la tutela judicial sin agotar los sesenta días de plazo que Obama le ha dado para presentar su nuevo programa de reestructuración.
GM mantiene las negociaciones con varios interesados en la compra de la marca Hummer.El consejero delegado de GM, quien indicó que el grupo de trabajo sobre la industria del automóvil no le ha hecho ninguna indicación sobre su continuidad en el cargo, aclaró que la eventual decisión de suspender pagos corresponderá a la dirección de la empresa, de acuerdo con los responsables de la Administración.
Hummer sigue a la venta
Repecto al futuro de la marca Hummer, Henderson indicó que no se ha adoptado ninguna decisión, si bien la corporación mantiene negociaciones con varios interesados en la posible adquisición de la marca. «El caso de Saturn es diferente y va a llevar más tiempo», añadió.
En otro orden de cosas, Henderson y el vicepresidente de Ventas de GM, Mark LaNeve, anunciaron un nuevo programa de incentivos para estimular la demanda en el mercado estadounidense, que cuenta con el visto bueno del grupo de trabajo sobre el automóvil, que estará vigente del 1 al 30 de abril.