Ya conocemos de sobra las aventuras de Mazda con los motores de hidrógeno, pero ahora mismo, las mecánicas híbridas y eléctricas son las que tienen todas las de ganar a medio plazo. Y eso supone un problema para la firma de Fuchu.
En estos momentos, su único híbrido a la venta es el Tribute Hybrid, un todocamino comercializado exclusivamente en California y fabricado con la tecnología de Ford. Mazda, que no hace mucho cortó sus lazos con el óvalo, ya no puede aprovechar esta tecnología para sus próximos modelos con asistencia eléctrica, por lo que parece estar negociando con Toyota alguna clase de acuerdo.
Según Reuters, el diario japonés Nikkei ha publicado que Mazda se encuentra discutiendo la posibilidad de licenciar la tecnología híbrida desarrollada por Toyota para su empleo en futuros vehículos. Por su parte, ambas compañías ni confirman ni desmienten las informaciones del periódico, cuyas fuentes señalan el interés de Mazda en hacerse con baterías, motores y otros componentes vitales para la fabricación de coches híbridos.
Gallery: Mazda Tribute Hybrid 2008
Según el Nikkei, el primer modelo con tecnología Toyota podría llegar en 2013, adelantándose por tanto en dos años a la fecha propuesta inicialmente por el jefe de Mazda, quien marcó 2015 como el momento en que veríamos su próximo modelo con doble motor.
Si te paras a pensar, verás que Toyota se encuentra en una posición privilegiada. No sólo el Prius se ha convertido en sinónimo de híbrido, sino que su importante inversión en mecánicas con asistencia eléctrica le ha permitido convertirse en una de las compañías más experimentadas de la industria. Ahora, todos esos fabricantes que en su día no cayeron en la importancia de los híbridos, se encuentran buscando como sea la tecnología necesaria para no quedarse rezagados mientras desarrollan sus propios motores. En cierto modo, esto recuerda a lo que sucedió no hace tantos años con la fiebre diésel, ¿no te parece?