La revista Autocar, esa fuente incesante de rumores e información filtrada, ha comunicado recientemente que BMW Motorsport no ha dicho que no al diésel en sus deportivos. La razón fundamental que barajan es la rebaja de emisiones en su gama de modelos, y el diésel es la opción más rápida y sencilla. Albert Biermann – jefe de desarrollo de la división – comentaba que “el alto par motor de los diésel y una elevada potencia encajan a la perfección en el carácter de vehículos como los X5 M o X6 M“.
También explica que por el momento no existe un sentimiento generalizado de apreciación hacia los vehículos de altas prestaciones con motor diésel. No ha dicho que sí a un Motorsport diésel, pero tampoco dice que no puesto que afirma que BMW está excelentemente posicionada de darse dicho caso. Estas afirmaciones encajarían con el supuesto desarrollo de un motor tri-turbo diésel de 354 CV. En cualquier caso, lo que sí podemos afirmar es que BMW estaría dispuesta a aplicar la tecnología híbrida a los Motorsport.
Esta tecnología no está sólo encaminada a reducir las emisiones de CO2, sino a incrementar las prestaciones, no en balde Ferrari registraba patentes para vehículos híbridos. Pensadlo como una asistencia al motor térmico en forma de baterías y motores eléctricos, no una aplicación al estilo Toyota Prius. No sabemos cuál será la dirección que BMW Motorsport va a tomar, pero lo que está claro es que en los próximos años su filosofía va a cambiar, al igual que la de la mayoría de deportivos existentes.
Finalmente, Biermann ha aclarado que no habrá un Z4 M. La razón fundamental es que aplicar el 4.0 V8 del M3 lo acercaría demasiado al M3 Cabrio, mientras que el 3.2 de seis cilindros en línea se descarta por estar desfasado en temas de emisiones.