Aunque coqueto como pocos, al C3 de Citroën comenzaban a pesarle unos años que ya se iban acumulando más allá del límite tolerable en un segmento que durante los últimos tiempos está experimentando una pequeña revolución. Diseño y calidades no son ya ni de lejos lo mismo que eran norma allá por 2002, así que pensando en la nueva generación, la casa de los chevrones ha dado un completo lavado de cara a su polivalente. Las formas esenciales mantienen su familiaridad, pero silueta a un lado, nos encontramos ante un coche que poco tiene que ver estéticamente con su predecesor.
Ya desde el primer vistazo en el Salón, el C3 llama la atención por su poco habitual empaque exterior. Sigue siendo uno de esos urbanos «chic», pero ya no parece tan femenino. Me resulta particularmente acertada la integración de los pilotos traseros, así como una gran boca que posiblemente desmerecería en otros modelos. Por decirlo de forma sencilla, da la impresión de coche bien hecho.
Gallery: Frankfurt 2009: Citroën C3 2010
Gallery: Citroën C3 2010
Estas buenas sensaciones también se transmiten de puertas para dentro. Y potenciadas. Buenos ajustes y materiales de buen tacto dan forma a un habitáculo agradable y que transmite calidad. La parte superior del salpicadero está fabricada en espuma, y el resto, aunque plástico duro, tiene un tacto solido. La pieza decorativa central da la impresión de ser algo ligera, pero mientras no te dé por golpearla con los nudillos como si estuvieras buscando falsos fondos, dudamos que puedas encontrarle mayores pegas. El habitáculo disfruta además de una notable luminosidad interior, gracias a su prolongado parabrisas delantero (1.350 mm de largo).
Enfocado a un uso eminentemente urbano, el C3 2010 dispondrá de una lista de motores de reducida cilindrada, partiendo de un 1,1 Euro V (su disponibilidad ira por mercados) y terminando en un picantón VTi de 120 CV. Tienes más información sobre la gama en esta noticia; ahora, te dejamos con las fotos.