Seamos realistas: con un precio de reserva de 99$ (82€) reembolsables si «te rajas» antes de formalizar tu compra, es normal que la gente acuda en masa a efectuar su pedido del Nissan Leaf ante la posibilidad de quedarse sin coche. Cierto es que el éxito del modelo eléctrico ha sido impresionante, y como confirma Carlos Ghosn, el CEO más carismático de la actualidad, no queda ningún Leaf 2011 disponible para los Estados Unidos, y eso que aún faltan seis meses para que alguien lo pueda probar «a fondo como Dios manda».
La duda que todos tenemos es si todas esas reservas se convertirán en ventas cuando los concesionarios de la marca comiencen a llamar a los clientes para que suelten los 32.780$ (27.000€) restantes para comprar el vehículo. Seguro que más de uno y de dos se echan para atrás, pero no es menos cierto que ante tal demanda, habrá un buen puñado de interesados dispuestos a cubrir a esas personas. Los éxitos en esta industria se miden más a largo plazo, pero un buen inicio no deja de ser una gran señal para Nissan, que apuesta fuerte (muy fuerte, de hecho) por los eléctricos puros mientras otros ponen sus ojos en la hibridación.