Las ventas de coches podrían caer a partir de julio en España a ritmos del 30 por ciento, una vez finalicen las ayudas del Plan 2000E y se incremente el IVA hasta el 18 por ciento, según un informe publicado por la consultora PricewaterhouseCoopers.
De acuerdo con este estudio, las matriculaciones de coches nuevos caerán en porcentajes similares en los otros cuatro principales mercados europeos: Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, si bien el informe de la consultora detecta una desaceleración de las caídas en el último trimestre del año.
En esa línea, se estima que en el segundo trimestre del año en Europa se contabilicen 3,6 millones de matriculaciones, que se reducirían a 2,93 millones en los siguientes tres meses y repuntar a 3 millones en el último trimestre.
Según la consultora, el impacto de los ajustes del Gobierno español para reducir el déficit público ha hecho que el índice de confianza de los consumidores sufriese el pasado mes de mayo la caída más aguda de todo el histórico.
El estudio señala que el mercado del automóvil ‘tiende a estabilizarse y mejorar’ en toda Europa, pero apunta que las medidas de austeridad adoptadas por los Gobiernos de varios países para reducir la deuda pública y el déficit presupuestario podrían ‘frenar’ la recuperación económica y ‘minar’ la demanda de vehículos.
Pricewaterhouse ha añadido que el impacto negativo de las medidas de austeridad en la demanda a partir de la segunda mitad de 2010 también se prolongará durante el año siguiente. Además, ha señalado que la confianza en el euro también habría sido ‘minada’ por la crisis griega y las ‘revelaciones’ sobre la deuda pública de otros miembros de la Eurozona y la Unión Europea.
No obstante, la consultora considera que la depreciación del euro favorecería las exportaciones, con lo que se compensaría la ‘débil’ demanda doméstica.