Los neumáticos son un riesgo a partir de los seis años de uso, por lo que se deben cambiar al menos al término de este periodo para evitar accidentes, según se concluye en un estudio publicado por la multinacional Dekra, especializada en servicios técnicos para el automóvil.
El estudio, realizado en toda Europa, incide en que superado este periodo puede llegar a producirse una explosión del neumático que derive en accidentes graves o muy graves.
En las conclusiones del informe realizado por Dekra se señala a las caravanas, autocaravanas, remolques y cabrios, como los vehículos más vulnerables por este deterioro de los neumáticos.
Dekra recuerda que la normativa actual establece en 1,6 milímetros el umbral de riesgo pero, a pesar de ello, para evitar problemas los expertos recomiendan cambiar los neumáticos como máximo cada seis años, plazo que debería reducirse en vehículos con remolques como las autocaravanas o las ‘roulottes’.
El estudio alerta de que el riesgo se incrementa notablemente en las operaciones salida y retorno estivales, puesto que se da una clara acumulación de factores de riesgo: vehículos cargados al límite o en exceso, temperaturas muy elevadas o poca presión en los neumáticos.
Para revisar los neumáticos y conocer cuándo fueron fabricados, sólo hay que comprobar el número de cuatro cifras que aparece inscrito en el flanco del neumático. Por ejemplo, el número 2904 significa que el neumático fue manufacturado en la semana 29 del año 2004, y si el número es de sólo tres cifras el neumático fue manufacturado en los años 90 del pasado siglo y conviene sustituirlos de inmediato para evitar riesgos mayores.
Tampoco hay que olvidar que los neumáticos son sensibles al contacto con el agua, la grasa o con productos químicos o del aceite, así como a un almacenaje dañino en el que deban soportar peso de cierta consideración.
Igualmente, los técnicos recomiendan evitar aparcar subiendo y bajando bordillos ya que con esta maniobra se perjudica gravemente el estado del neumático.