Casi tres de cada cuatro coches (un 72 por ciento) de los automóviles nuevos matriculados en España durante el pasado ejercicio equipaban de serie el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP, por sus siglas en inglés), lo que supone un aumento en comparación con el 65 por ciento contabilizado en 2008, según un estudio realizado por el fabricante alemán de componentes para vehículos Bosch.
En el marco europeo, el 60 por ciento de los automóviles nuevos matriculados en Europa durante el pasado ejercicio incorporaban este sistema de seguridad, en comparación con la cuota del 55 por ciento registrada durante el año anterior.
Este documento pone de manifiesto que este aumento de la expansión del ESP entre los automóviles se debe a la mayor popularidad de este sistema entre los vehículos utilitarios, ya que en este segmento se incrementó el porcentaje de vehículos equipados con este dispositivo del 23 por ciento al 39 por ciento en un año.
En el segmento de coches urbanos, de tipo A, la implantación de este dispositivo se ha situado en el 17 por ciento durante el pasado ejercicio, en comparación con el 20 por ciento contabilizado en 2008, debido al lanzamiento de nuevos modelos ‘low cost’.
Asimismo, el informe realizado por Bosch refleja que esta situación ha provocado que el porcentaje de adopción del ESP entre los vehículos se redujo en 2009 en dos países de Europa (Alemania y Francia).
En Alemania este sistema estaba presente en el 80 por ciento de los coches matriculados nuevos, frente al 81 por ciento de 2008, y en Francia cayó hasta el 41 por ciento, respecto al 42 por ciento de 2008. En el resto de los países del continente europeo, la incorporación del ESP en los coches nuevos se incrementó.
El fabricante de componentes para automóviles ha explicado que a partir de 2011 entrará en vigor una nueva norma en la Unión Europea por la que todos los nuevos modelos de turismos y vehículos industriales deberían estar equipados con el sistema de seguridad activa. Además, ha indicado que en 2014 esta regulación se ampliará a todos los vehículos de nueva matriculación.
En este sentido, ha afirmado que el ESP actúa contra el derrape de los automóviles y puede evitar casi uno de cada dos accidentes graves o con consecuencias mortales, sin que exista la intervención de otro vehículo.