Cuando por fin la seguridad de nuestros pequeños comienza a ser una necesidad tenida en cuenta por la Administración, en forma de nuevas disposiciones, me ha parecido oportuno incluir en mi página este trabajo de la revista de Renault, “ESTAMOS EN EL BUEN CAMINO”, Renault y la Seguridad.
PEQUEÑAS PERSONAS, GRANDES RIESGOS
Un niño no es un adulto a pequeña escala, de ahí que sea necesario utilizar unos sistemas de retención adaptados a su edad, peso y morfología.
¡ A cada edad sus propios riesgos, a cada edad su propio sistema de retención ¡.
ALGUNAS CIFRAS
Un niño no es un adulto a pequeña escala: su cabeza representa ¼ de su cuerpo mientras que para un adulto la relación es de 1/8
Hay 60.000 niños heridos cada año en Europa a consecuencia de un accidente de coche.
Sin retención un choque puede ser mortal desde los 20 kph
El 10% de los niños no sujetos salen despedidos durante una colisión lo que multiplica por 10 el riesgo de fallecimiento.
El 40% de los accidentes mortales para los niños pasajeros se producen en trayectos inferiores a 3 km. Se estima que cerca del 50% de los niños no van sujetos en los trayectos cortos.
En caso de accidente el riesgo de salir despedido del coche (en general por los cristales laterales) se multiplica por 6 ó 7 para un niño no sujeto.
Tan sólo el 7% de los asientos para niños están bien fijados. En Europa, el mero hecho de sujetar adecuadamente a cada niño reduciría en un 88% las heridas de los bebés menores de nueve meses, ¡y un 71% las de los niños de 9 meses a 4 años.
PARTES DE UN NIÑO AFECTADAS EN CASO DE CHOQUE, EN FUNCIÓN DE SU EDAD.
HASTA LOS 2 AÑOS
El riesgo principal reside en las lesiones en el cuello, a causa de la fragilidad de la columna vertebral y de la desproporción entre el peso de la cabeza y del cuerpo. Un asiento de espaldas a la carretera (sentido inverso a la marcha), que sujete la cabeza en caso de choque frontal, será el más adecuado.
No se debe utilizar en el asiento delantero sin desactivar el air bag.
ENTRE 2 Y 4 AÑOS
Las lesiones graves más frecuentes se refieren a la cabeza , que chocará con los asientos delanteros.
En general, se debe a una mala instalación del dispositivo de retención, insuficientemente ajustado al asiento del vehículo, y a cinturones demasiado flojos. El sistema “Isofix” ayuda a reducir este riesgo ya que permite un montaje sencillo y eficaz del asiento del niño en los vehículos que están equipados.
DE 4 A 10 AÑOS
El abdomen es el más gravemente afectado ya que la pelvis no está aún suficientemente formada: sus alas ilíacas no pueden retener, como lo hacen para el adulto, el tramo horizontal del cinturón de tres puntos, que sube en caso de choque.
Esto ya no ocurre con un suplemento adecuado provisto de una guía para la cinta: el tramo inferior se mantiene bien ajustado en la parte alta de los muslos mientras que el superior se posiciona correctamente a la altura del hombro.