La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) prevé que las ventas de turismos retrocedan hasta las 850.000 unidades en 2011 ‘si el Gobierno no incluye dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año un programa de ayudas directas a la compra’. Este retroceso supondría retroceder a niveles de ventas de principios de los años noventa, cuando ‘las matriculaciones de coches marcaron el record histórico de 1,6 millones de unidades’, ha indicado el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres.
En un foro celebrado en Barcelona, Sánchez Torres ha asegurado que la situación que atraviesa el sector es ‘dramática’ e ‘insostenible’. Desde que estalló la crisis hace más de dos años se han perdido más de 30.000 empleos en las redes de distribución y destruido cerca de un millar de pymes concesionarias, explicó el dirigente de la patronal de vendedores. Además, ha augurado que en la segunda mitad de 2010 desaparecerán otros 10.000 puestos de trabajos, sólo en las redes de distribución, y cerrarán el 10 por ciento de las pymes (cerca de 900), puesto que la mayoría de ellas no tienen suficiente capacidad financiera para hacer frente a una nueva crisis de ventas.
Según Ganvam, los concesionarios perderán en el segundo semestre del presente ejercicio el impulso conseguido gracias al Plan 2000E y cerrarán este año en punto de equilibrio, con una rentabilidad -beneficio bruto sobre facturación- del 0 por ciento, debido a la caída de las matriculaciones en 100.000 unidades en la recta final del año, así como a la bajada de la actividad de los talleres en las áreas de reparación y recambio.
La patronal estima que el mercado despedirá 2010 con un volumen de ventas en torno a las 950.000 unidades, muy similar al registrado el año anterior, gracias a la renovación de flotas por parte de empresas y compañías alquiladoras, que representan un ‘salvavidas’ en un mercado donde las compras de particulares se llevan la peor parte, con caídas cercanas al 45 por ciento.