Paralelo al Salón de Detroit está discurriendo el Salón de Bruselas, con mucha menos notoriedad internacional pero que siempre incluye alguna novedad interesante. Land Rover ha aprovechado este certamen para presentar una edición especial del Defender, el mítico todoterreno que está ultimando sus últimos años de vida antes de que aparezca su sustituto.
Está basado en el Defender 90 en formato comercial, como se puede apreciar en las fotos, ya que carece de los cristales traseros. Exteriormente sólo se puede pedir en color Zermatt Silver, un tono gris metalizado bastante soso. Esta tonalidad, que de lejos puede incluso parecer blanca, contrasta con el techo, las estriberas, los retrovisores, el marco de los faros y los pasos de rueda, que están pintados en color Santorini Black.
También son novedad las nuevas llantas de 16 pulgadas de diseño Saw Tooth pintadas en el mismo tono negro citado anteriormente. En el interior se ha optado por conferir un ambiente lujoso dentro de las limitaciones de su espartana presentación. El ambiente está presidido por el color negro, y el toque de distinción lo ponen los asientos, cuyos laterales están tapizados en cuero negro, mismo material que se repite en los reposacabezas estampados con el logotipo de Land Rover.
Mecánicamente no presenta ningún cambio. El motor sigue siendo el mismo 2.4 turbodiésel de 122 CV y un par motor de 360 Nm, una gran cifra útil para salir de cualquier obstáculo en el barro y poder remolcar grandes masas. Land Rover lo ha presentado en Bruselas pero sólo ha anunciado su precio para Reino Unido (24.995 libras, unos 30.000 euros), por lo que puede que este Defender X-Tech sólo se venda allí.