Mercedes ha actualizado la gama de motores de la Clase E, incorporando desde ya mismo una serie de propulsores que, a pesar de aumentar sus cifras de potencia y prestaciones, mejoran sus niveles de consumo y eficiencia.
Mercedes no para de renovarse, y prueba de ello es la completa actualización de todos los motores de la Clase E de Mercedes. El primer modelo que recibe cambios es el 350 BlueEFFICIENCY, donde se incorpora un motor V6 de 3,5 litros atmosférico que desarrolla 306 CV y 37,76 mkg, frente a los 292 CV y 37,24 mkg de su antecesor. Se estrena también la tercera generación de inyección directa BlueDIRECT, lo que unido al cambio automático 7G-Tronic y el sistema ECO produce un ahorro del 20% respecto a la anterior tecnología, quedándose el consumo medio en 6,8 litros cada 100 kilómetros. Con este propulsor el Mercedes 350 BlueEFFICIENCY acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y consigue una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.
En los Mercedes 220 y 250 CDI aparece la función ECO asociada a la caja de cambios 7G-Tronic. Con esta tecnología, estos modelos de Mercedes ven como se produce un ahorro del 16% en lo que a consumo y emisiones se refiere respecto a las versiones con caja de cambios manual de seis marchas. Por otra parte, el Mercedes E 500 incorpora el nuevo motor V8 turbo de 4,6 litros, cuya potencia llega hasta los 408 CV, siendo su par máximo de 41,63 mkg. Estas cifras suponen un aumento de potencia de 20 CV respecto al anterior motor de 5,4 litros, pese a lo cual el consumo desciende de 10,8 a 8,9 litros a los 100 kilómetros.
Sin embargo, la novedad más significativa llega con la aparición de la versión E 200 NGT, que cuenta con dos depósitos de Gas Natural con una capacidad de 19,5 kg. Uno de estos depósitos se sitúa tras los respaldos de los asientos traseros, mientras que el segundo va colocado justo debajo del maletero. Esta nueva tecnología se sirve del propulsor de los E 200 BlueEFFICIENCY, que tiene una potencia de 163 CV. Su consumo mientras está impulsado por Gas Natural es de 5,5 kg a los100 kilómetros, lo que supone unas emisiones de 149 g/km.