Mencionábamos el otro día lo mucho que íbamos a echar de menos a Nick Reilly al frente de Opel. El de jefe de General Motors Europa se ganó la merecida reputación de ser uno de los ejecutivos más dicharacheros de la industria, dando pistas sobre futuros modelos mucho antes de que el gabinete de relaciones públicas tuviera oportunidad de hacer su trabajo, así que cuando anunció que abandonaba la presidencia de Opel, nos dejó con la duda de si su sucesor no iba a cerrar el grifo informativo. Nos alegra saber que la respuesta es negativa.
Karl-Friedrich Stracke, ex-jefe de ingeniería de GM y actual boss de Opel, ha hablado con el diario alemán Welt am Sonntag para discutir el futuro de la firma del rayo, confirmando su intención de lanzar un vehículo eléctrico «tamaño Corsa o Agila» para 2013, y un modelo de lujo situado por encima del Insignia.
El primero tiene poco de nuevo, realmente, porque ya teníamos asegurada su producción y llevamos oyendo de él desde los primeros rumores del Junior (de hecho, ahora sabemos que solo será «una versión eléctrica» de su polivalente chic), pero lo de este nuevo tope de gama nos ha cogido un poco por sorpresa, dado que no se tratará de un sedán al uso, sino un crossover.
Créenos, no eres el único rascándose el cogote en estos momentos.
A pesar de que los opeleros mantienen con anhelo la esperanza de ver un nuevo Opel Omega, o mejor aún, un nuevo Senator, Stracke contempla un coche bien distinto. Considerando los antecedentes históricos, el Welt preguntó explícitamente a Stracke si este supuesto modelo será un gran sedán de lujo a la vieja usanza, a lo que el ejecutivo respondió que no. Según imagina Stracke, el cliente de Opel con apetitos premium busca un crossover, pero al mismo tiempo, considera él que no sería necesario atacar frontalmente a Audi, BMW o Daimler. Por ello, Opel tratará de ofrecer un vehículo con «un atractivo diseño y una gran funcionalidad» que lo situará en «un segmento único». Este coche saldrá a la venta dentro de cuatro o cinco años.
Nosotros seguimos rascándonos la cabeza
Como tal vez recuerdes, Reilly ya dejo caer hace meses que quería un SUV de grandes dimensiones para Opel, y al mismo tiempo, también le gustaría resucitar al Omega. Su sucesor habría por tanto unido ambos conceptos en este misterioso coche, que curiosamente, llegaría casi al mismo tiempo que el nuevo Buick Enclave para Estados Unidos.
¿Coincidencia? Que nos perdonen los incrédulos, pero esto ya empieza a oler demasiado. Aunque son marcas distintas, la estrategia de rejuvenecimiento de Buick ha llevado a General Motors a europeizar su gama con modelos como el Insignia (alias Regal), el nuevo Astra Sedán (Verano), y hasta el futuro sucesor del añorado Calibra, pero es que Opel también podría convertirse en receptora de alguno de los modelos norteamericanos si es que así lo solicitara el mercado, aprovechando que la identidad visual de ambas firmas es prácticamente la misma. Caso sea, por supuesto, que no termine haciendo su propio coche. Pura especulación por nuestra parte, pero no nos negarás que tiene sentido…
Gallery: Buick Enclave