Cualquier tipo de avería en nuestro coche ya supone un grave trastorno por la imposibilidad de poder usarlo. Más aún si cabe, si el vehículo es destinado a uso laboral.
En este artículo, te vamos a hablar y aconsejar de, cómo proceder, cuando en tu coche el motor ya no funciona y no compensa su reparación.
Antes de llegar al punto de que el motor del coche, por las causas que sean, ha quedado inservible, se debe realizar, siempre un mantenimiento correcto. Es decir, seguir las pautas de fabricante en cuanto a tiempo y kilometraje a la hora de sustituir y remplazar aceites y correas.
Pero, si la rotura de tu motor no es por causas de un mal o nulo mantenimiento, si no por un golpe o avería. La mejor opción para sustituir el motor estropeado es, sin duda, recurrir a un desguace.
Es más económico y los motores están revisados y funcionando, además, haces un gran favor a nuestro planeta reutilizando materiales dándoles una segunda vida útil.
Pongamos, como ejemplo, que resides en Asturias y tu coche de trabajo, por uso y kilometraje el motor ya no da más de sí. Nuestra recomendación es que acudas a desguaces perezoso en tineo donde tendrás una amplia oferta de motores, revisados y funcionales para tu coche.
De este modo puedes tener en poco tiempo tu coche funcionando de nuevo, a un coste bajo y con un motor completamente funcional.
Los motores de coches, como cualquier pieza mecánica del coche, es susceptible de un desgaste y, por ende, de poder averiarse. Dependiendo de la antigüedad del coche, es más interesante no comprar un motor nuevo, si no, como hemos ido contando en el artículo, acudir a un desguace y comprarlo allí.
No solo el precio es mucho más bajo, es una manera de poder reutilizar lo ya fabricado y tener el coche andando en menor tiempo.
¿Cómo mantener un motor nuevo y usado?
Tanto un motor nuevo, por su rodaje, o un motor ya usado. Necesitan de ciertos mantenimientos para un buen uso y alargar su vida útil.
Lo más recomendable es seguir lo que nos dice el fabricante, es decir, el tiempo y kilometraje al que se debe actuar sobre el motor. No solo para el cambio de líquidos, como el aceite o refrigerante. Sin olvidar el líquido de frenos.
Por lo general, lo motores de ahora, con aceites tipo “longlife” no necesitan ser cambiados a los 10.000 o 15.000km. Pueden durar con seguridad hasta los 30.000km. No obstante si el uso es muy intensivo es recomendable cambiarlo a los 20.000km para que el aceite se degrade lo menos posible y no afecte al motor.
También se debe tener presente, sobre todo en motores con mayor uso y kilometraje el cambio de las correas. Tanto la de servicios (auxiliar) como la de distribución.
Al igual que con el aceite, existen unos tiempos para su sustitución. Depende mucho del tipo de motor, pero para poner un ejemplo, lo normal es unos 150.000km o 10 años. Como decimos, depende mucho del tipo de motor y de su uso.
Este tipo de mantenimiento es también preventivo a la hora de comprar un motor de segunda mano en un desguace que, aunque este revisado, conviene ponerlo a punto una vez está fuera de vano motor, cuando es más sencillo y rápido.
Ahora solo te queda disfrutar como antes de tu coche con nuevo motor.