Los vehículos con una antigüedad superior a… diez años tienen cuatro veces menos equipamiento de seguridad que los incorporados al mercado en los dos últimos ejercicios, según se desprende del Informe del Vehículo de Empresa (CVO), promovido por Arval, compañía de renting perteneciente al grupo BNP Paribas.
El estudio -que ofrece una visión en profundidad del mercado del automóvil y especialmente, del sector de las flotas- pone de manifiesto la escasa penetración de los equipamientos de seguridad en los vehículos más antiguos del parque español. Así, la implantación delControl de Estabilidad (ESP), que es el equipamiento más extendido, alcanza al 56% de los coches con un año de antigüedad, frente a solo el 13% de los de más de diez años, es decir, cuatro veces menos.
Este sistema de seguridad, que garantiza la estabilidad del vehículo, debe ser incluido obligatoriamente en todos los coches fabricados en la UE a partir de este año. No obstante, a día de hoy tan sólo está presente en poco más de la mitad (51%) de los turismos de nuestro país, porcentaje que cae por debajo del 25% en los automóviles de más de diez años.
Otros elementos de seguridad están aún menos implantados en los vehículos de más edad como es el caso del regulador/limitador de velocidad -también conocido como Cruise Control-, incorporado en el 42% de los coches, pero solo en el 4% de los más antiguos. Lo mismo sucede con los sistemas de control de distancia en el aparcamiento, presentes únicamente en el 4% de los vehículos de más de diez años, frente al 47% de los recién incorporados al mercado.
La iluminación segura, ya no sólo es para los Premium
Las luces de xenón, con mayor rango que las halógenas y, por tanto, más seguras, han dejado de ser materia exclusiva de los automóviles de lujo para estar cada vez más implantadas en los generalistas: ya se localizan en el 22% del parque español, pero sólo en el 6% de los antiguos.
Por su parte, el ‘manos libres’ de serie, únicamente se integra de serie en el 5% de los vehículos, aunque existen diferencias por rango de antigüedad. Así, la penetración se eleva al 11% en los de dos o menos años, mientras que su presencia es nula en los que llevan rodando una década o más.
Estos datos ponen de manifiesto que las funciones de seguridad van formando parte cada vez más del equipamiento de serie de los vehículos. En diez años, este tipo de elementos ha crecido a buen ritmo, multiplicándose por cuatro la penetración de las luces de xenón y el ESP, por once el GPS y el manos libres y hasta por quince el control de velocidad.