- Millones de conductores de toda Europa inician la operación retorno, coincidiendo con el final de agosto.
- Los expertos comparan los efectos de la deshidratación en los conductores con conducir bajo los efectos del alcohol.
- El “test de montaña rusa” de Ford comprueba que las bebidas no se salgan del vaso o de la botella abierta.
- Las listas de reproducción de final de verano para el coche podrían ayudar a combatir el síndrome postvacacional.
Con el temido mes de septiembre a la vuelta de la esquina, se espera que millones de conductores de toda Europa salgan a la carretera camino a la rutina diaria en este final de verano.
Los estudios muestran que los conductores que no se hidratan de manera correcta cometen el mismo número de errores al volante que aquellos que superan la tasa de alcohol en sangre permitida*. Los expertos afirman que deberíamos duplicar nuestro consumo de líquidos para una conducción segura, y Ford tiene una manera especial de hacer que eso ocurra. Además del millón y medio de kilómetros de pruebas en carretera a las que se somete a los portavasos durante el desarrollo de nuevos modelos, los ingenieros también utilizan un “test de montaña rusa” para comprobar que los cafés, bebidas carbonatadas y vasos de agua no se derramen mientras conducimos.
La prueba, que los diseñadores e ingenieros realizan en el circuito de pruebas de Ford en Merkenich (Alemania) somete a cientos de recipientes distintos a fuerzas de hasta 5g en el portavasos de los vehículos, el equivalente a la bajada de una montaña rusa a toda velocidad.
“Para los conductores, poder coger fácilmente su bebida favorita es una parte fundamental de un viaje cómodo. Además, mantenerse hidratados durante el viaje ayuda a los conductores a mantener la concentración en la carretera”, asegura Martin Dawid, gerente de Ingeniería de Chasis de Ford Europa.
Y para aquellos que sufren de síndrome postvacacional cuando vuelven a la rutina, las listas de reproducción de Science of Sound de Ford pueden ofrecer una ayuda inestimable. En un estudio realizado de manera conjunta con Spotify, conductores de toda Europa escucharon diferentes listas de reproducción mientras conducían hasta sus lugares de trabajo y se realizó un análisis de su estado de ánimo a cargo de la neurocientífica cognitiva de la Universidad de Nueva York Amy Belfi. Belfi concluyó que las canciones tristes con ritmo de conducción funcionaban especialmente bien, proporcionando a los conductores un subidón de ánimo que podía durar hasta dos horas después de la finalización del viaje, así que elije tus canciones cuidadosamente y conseguirás que el final de tus vacaciones sea un poco más feliz.