Hemos estado probando estos días el hatchback más potente de la marca Alemana Audi, el RS3 es todo un portento en cuanto a prestaciones se refiere.
Sus 367cv extraídos del fabuloso 2.5 TFSI de cinco cilindros parecen ser inagotables a la hora de acelerar con decisión. Todo ello aderezado con un increíble y adictivo sonido proveniente de las dos enormes salidas de escape qué, en cada aceleración nos hace sentir que estamos en un vehículo muy especial.
Esta generación del Audi RS3 se puede decir que lleva poco tiempo en el mercado, desde 2015 y su sustitución esta ya a la vista con el nuevo lavado de cara realizado a la gama del Audi A3 y S3.
El RS3 objeto de esta prueba aún está a la venta, pero no podrás configurarlo desde la página de Audi. Tendrás que conformarte con las unidades de stock.
El siguiente Audi RS3 mejorará, que ya es difícil, las buenas cualidades del actual RS3, dispondrá de mayor potencia, 400cv provenientes del ya mítico 2.5 TFSI con su inconfundible sonido que nos recuerda a los coches de rally como el “Quattro”.
Por su parte el Audi TTRS, recientemente presentado, cuenta con el mismo motor y potencia. 400cv que lo convierten en todo un mata deportivos tipo Porsche.
La unidad que hemos probado estos días en color “Nardo Gray” no pasa desapercibida para el público y resto de conductores. Sus paragolpes, prominentes salidas de escape y aletas ensanchadas evidencian que estamos ante un vehículo rápido y deportivo.
Con tan sólo mirar los frenos de discos ventilados, perorados y de una forma atípica abrazados por pinzas de 6 pistones que rezan “RS” nos podemos hacer la ligera idea de la bestia que hay debajo del capó. Que necesita semejante equipo de frenos para contenerla.
No es la primera vez que pasa por nuestras manos el motor TFSI de 2,5 litros de cilindrada. En el 2012 probamos el TTRS y el RS3 con dicho motor y 340cv de potencia máxima. Y el año pasado hicimos lo propio con el interesante Audi RS Q3 de 340cv también.
Todos ellos magníficos y rápidos coches que gracias al propulsor 2.5 TFSI tienen un rendimiento extraordinario y con unos consumos muy ajustados. Se entiende por qué el motor 2.5 TFSI ha sido galardonado en sucesivas ocasiones como el mejor motor en su cilindrada.
Pero no todo en el Audi RS3 es su motor, que si bien es una parte muy importante, si no la que más. Se puede decir que es un conjunto muy equilibrado. Y que gracias a la tracción quattro mediante diferencial tipo Haldex es fácil sacarle el máximo jugo.
Aprovechar los casi 370cv en arrancadas y en tramos virados es coser y cantar en el RS3, la tracción quattro y el afinado bastidor permiten, literalmente, hacer burradas al volante que será difícil descolocarlo en pleno apoyo. Transmite una alta seguridad a su conductor en todo momento, no solo por el buen aplomo que muestra en tramos muy virados, si no por su alta potencia y forma de entrega de la misma. En más de una ocasión puede sacarnos de un apuro tener tanta potencia debajo del capo.
Os preguntareis como, pues el fácil; a mayor potencia menos tiempo invadiendo el carril contrario a la hora de adelantar al vehículo que nos precede. O a la hora de ganar velocidad con rapidez. Tener mucha potencia no es sinónimo de sufrir un accidente en la primera curva que nos topemos. En absoluto.
El interior del Audi RS3 se diferencia por unos asientos tipo semibacket que recogen muy bien el cuerpo en conducción diaria y bien en conducción decidida. Dichos asientos forrados en piel napa y perforados son cómodos para realizar viajes. En la unidad probada de color blanco y de regulación manual.
El volante también diferencia al Audi RS3 de otra versión de la gama del A3. Forrado en piel lisa una parte y la otra en alcántara de muy buen tacto. Recordamos como el anterior RS3 con todo el volante en alcántara sufrió un desgaste prematuro quedando este feo a la vista y al tacto. Algo que en el volante del actual RS3 no sucederá.
Hemos realizado cerca de 1000 km en los días que hemos tenido en nuestro poder el vehículo, rodando por todo tipo de vías; ciudad, autovía y carreteras generales. El consumo total, la media que arroja el ordenador de a bordo se sitúa en unos escasos 8,9 litros a los 100km. Algo impensable en un coche de estas características. Y os podemos asegurar que en más de una ocasión se ha demandado la máxima capacidad de aceleración al propulsor. Si bien también se han realizado cruceros de 100/110km/h por autovía. Todo cuenta.