Volkswagen hace crecer la gama GTD del golf con su versión más familiar, el Golf GTD Variant. Con mayor espacio de carga sin perder ni un ápice en prestaciones.
Ya tuvimos en su momento la oportunidad de probar el GTD en su versión compacta, tanto en circuito, como en carretera. El GTD es un vehículo de muy buenas prestaciones, con un alto empuje desde bajas vueltas gracias a su alto PAR motor disponible, 380nm. Los 184cv resultantes del 2.0 TDI en su última configuración para la variante GTD del Volkswagen Golf resultan interesantes no solo a nivel dinámico. Si no también, a nivel de gasto de carburante.
Es un motor que ofrece mucho por poco, se conforma con medias, en ocasiones, por debajo de los 6 litros a los 100km recorridos. Habitualmente ronda por encima de los 6 litros de media con un uso normal.
Volkswagen, por ahora, no se ha atrevido a sacar una versión Variant del GTI, pero seguro que del GTE no tardaran mucho. Es una lástima porque un GTI Variant sería muy interesante para familias que no hagan muchos kilómetros anuales y quieran algo con tintes deportivos y espacio de carga.
Externamente la parte delantera es la que, a nuestro parecer, es la que más nos gusta. De fácil reconocimiento para saber que se trata de una versión diferente, el GTD. La parte trasera, la verdad, no está acorde con el conjunto. Destaca poco, y si no fuera para la salida de escape con dos colas aún menos destacaría.
Internamente cuenta con unos impecables asientos. Cómodos y que sujetan de maravilla el cuerpo en situaciones “criticas” como en conducción decidida.
El Golf GTD dispone de luces de carretera automáticas. Una vez activado, él sólo hará uso de las luces largas o pasara a cortas. Que en el caso de este nuevo Golf, lo que hace es bajar el faro izquierdo, manteniendo el derecho para ver mejor la carretera. Y de este modo no deslumbra al vehículo que viene de frente.
Nuestra unidad disponía del acabado GTD. Y gracias a eso el salpicadero venía bien vestido, con un excelente equipo multimedia. Que disponía de un navegador de última hornada. De fácil uso y muy intuitivo. Todo táctil. Y con manejo parecido al de un Smartphone. El puesto de conducción sigue siendo de lo mejorcito en el segmento, cómodo y de fácil regulación.
