No hace muchos meses pudimos probar el nuevo BMW Serie 2, dotado con la mecánica más popular en diésel. El 220d de 184cv que en conjunto con el cambio automático de 8 velocidades proporciona unas más que buenas prestaciones y alto confort de marcha.
Ahora, en esta prueba, nos ponemos a los mandos de su homólogo en versión gasolina. Se trata del BMW Serie 2 220i, de nuevo asociado al estupendo cambio automático de 8 relaciones. Ambas mecánicas cuentan con la misma potencia disponible, 184cv. Más que suficientes para todo uso.
El 220i es más silencioso y agradable al uso que la mecánica diésel del 220d. Si bien el 220d es ya de por si silencioso para tratarse de un motor diésel. Pero naturalmente se muestra más tosco a la hora de entregar la potencia. Donde el 220i es más lineal y permite un mejor aprovechamiento del motor.
Anteriormente, y mirando al pasado tuvimos la oportunidad de probar diferentes motorizaciones del ya desaparecido BMW Serie 1 Coupé, desde el más vendido, el 120d con 177cv, pasando por el más potente en su momento en diésel, 123d 204cv, y en gasolina el 135i con 306cv, terminando en la edición especial del 1M con 340cv.
Todos ellos con un encanto especial y muy demandado por los jóvenes, sobre todo los dotados del color blanco y el bonito e interesante pack M. Que no sólo estéticamente presentaba cambios en el Serie 1 Coupé. A nivel dinámico, la suspensión del pack M era y es muy recomendable.
En pocas palabras, el Serie 2 es un Serie 1 pero en versión Coupé, eso sí, presenta muchos más cambios visuales que por ejemplo había con la anterior Serie 1 y el Serie 1 Coupé.
En este Serie 2 nos encontramos con un Coupé más estilizado, de mayor tamaño, mas compensado. Sin duda, hecho con detenimiento. El frontal, por suerte para muchos es diferente al del ya renovado Serie 1, que dentro de los gustos de cada uno, no gustaban los faros delanteros. En actual lavado de cara este “problema” ya no existe.
Interiormente, como es natural, comparten todos los componentes. Del mismo modo sucede con las mecánicas y los acabados. Que, por ahora, son sólo dos. Sport y Modern.
Habiendo probado varios y diferentes modelos del anterior Serie 1 Coupé, las diferencias con este nuevo Serie 2 son evidentes desde el momento que abrimos la puerta. Se percibe mejor calidad en el conjunto en general, mejor terminado, mejor hecho.
El motor de la unidad probada es 2.0 gasolina turbo que en esta versión produce una potencia de 184cv, habiendo por encima la variante 228i con 245cv. Extraídos del mismo bloque.
Es un motor muy silencioso, recién arrancado y en frio es cuando se deja oír algo más. Una vez adquiere su temperatura de uso se vuelve prácticamente inaudible.
Desgraciadamente el BMW Serie 2 no cuenta con marcador de temperatura en el cuadro. Tendremos que afinar el oído para saber cuándo está en su temperatura de servicio.
Este propulsor es muy cómodo de conducir, dispone de una alta cifra de par, 270Nm desde las 1250-4500 rpm. Haciendo que su uso en ciudad sea muy satisfactorio. Y también permitiendo poder subir marcha y aprovechar los buenos bajos que posee. Reduciendo ruido y consumos.
El modo ECO-PRO es ideal para ello, consigue alargar la autonomía sin perder prestaciones. Hicimos mucho uso de este modo y verdaderamente es capaz de reducir notablemente los consumos sin una perdida evidente de prestaciones.