Nos ponemos ante el volante del todocamino de la marca Ford, no es el primer Kuga que pasa por nuestras manos. Pero si el primero con tracción delantera y la nueva variante del motor 2.0 TDCi de 120cv que da acceso a la gama diésel.
Si bien 120cv pueden parecer insuficientes para mover el peso del Kuga que supera los 1600kg. En la práctica, los 120cv resultan, para una conducción normal suficientes para todo uso. La verdad es que sorprende el buen andar que tiene el Kuga con esta motor y potencia. Y lo mejor, con unos consumos muy bajos. Rozando los 6 litros a los 100km recorridos.
Puede parecer “estúpido” comprar un todocamino sólo con tracción delantera. Ya que merma notoriamente sus capacidades offroad. Ahora bien, para un uso esporádico por pistas forestales de baja complicación cumple sobradamente y, para un uso mayoritariamente en asfalto mejor aún. Donde los consumos serán más bajos al no disponer de tracción total.
Externamente no hay diferencias de un Kuga 4WD a un 2WD, son idénticos, las diferencias se aprecian en marcha, y sobre todo cuando por la vía que transitamos se necesita ese plus de tracción.
El interior del Ford Kuga es espacioso y bien resuelto, adaptado a las actuales tecnologías, con ayudas a la conducción y bien surtido de airbag.
La pantalla del navegador, que no siendo muy grande, está en una buena localización para ver toda la información de un simple vistazo.
La puesta en marcha del motor se realiza mediante botón.
El cuadro de instrumentos nos muestra la información de forma precisa y con el ordenador de abordo tan completo que lleva no se nos escapara nada.
Tanto los asientos como el volante vienen forrados en piel. Resultan muy agradables al tacto. Y los asientos sujetan muy bien en zonas reviradas, son confortables para pasar unas cuantas horas conduciendo.