Esta semana probamos el pequeño SUV de Subaru, el XV. Este vehículo está disponible con mecánica gasolina y diésel. Esta ultima la que monta la unidad probada. No es la primera vez que probamos este buen motor diésel. El año pasado con el Subaru Outback y su hermano el Forester nos hicimos una idea de su buen caminar y ajustados consumos.
En el caso de XV, podríamos decir que este motor Bóxer Diésel se percibe más rudo y algo más ruidoso en frio. Una vez alcanza su temperatura de uso, el molesto ruido que produce en frio se mitiga mucho.
Desde el interior del XV gracias a un buen aislamiento no se deja notar. Tampoco las vibraciones. La enérgica respuesta del BD a bajas vueltas es aplastante. Ningún TDI u otro Common Rail de similar cilindrada consiguen este excelente empuje a tan bajas vueltas. La lástima es que el motor BD muere muy pronto, da su máxima potencia a las 3600 revoluciones siendo prácticamente inútil sobrepasar este régimen.
El alto PAR a bajas vueltas es ideal para un todo camino como el XV, una vez en marcha nos vemos capaces de subirnos por las paredes si es preciso. Parte de culpa tiene también la buena tracción AWD que Subaru tiene, conocida por todos. De las mejores actualmente.
Es permanente y además de ayudar mucho a la hora de afrontar dificultades en caminos forestales también nos da un plus de seguridad en carretera abierta. El puesto de conducción es amplio y en pocos segundos encontramos la posición ideal para conducir.
Los botones útiles quedan todos cerca. El navegador está a buena altura limitando tener que perder de vista la carretera.