Casi los mismos cambios introducidos en el Mazda6 son válidos para el CX-5 que también presenta la firma japonesa en el Salón del Automóvil de Los Ángeles. Está previsto que el todocamino llegue a los concesionarios europeos a lo largo de la próxima primavera.
Entre las modificaciones más importantes hay que citar la moldura cromada para la parrilla frontal, la llegada de la iluminación Full LED (incluyendo por fin las diurnas integradas en el mismo faro) y unos paragolpes con nuevas formas principalmente en la zona inferior (con antinieblas y toma de aire inferior de distinto diseño al conocido).
En el interior las mejoras son visibles nada más abrir la puerta. Lo primero que llama la atención es la ausencia del freno de mano convencional que deja paso a uno eléctrico mucho más discreto en tamaño y que permite aprovechar mejor el espacio para dejar objetos en la consola entre los asientos.
También novedad en el CX-5 es el sistema que proyecta la información sobre una lámina de plástico (Head Up Display) y que permite controlar los datos principales sin necesidad de desviar la vista a la instrumentación (que por cierto añade nuevas funciones en su pantalla multifunción).
Para conseguir un interior más confortable Mazda dice haber tratado en la reducción de la sonoridad y vibraciones, consiguiendo una rebaja de alrededor del 10% respecto al modelo todavía a la venta. Entre el equipamiento de seguridad más destacable hay que mencionar el control de crucero adaptativo y el sistema de frenada de emergencia.
Por ahora sólo conocemos la oferta mecánica para Estados Unidos y no ha sufrido cambios. En Europa tampoco creemos que estén previstos grandes cambios dado que la tecnología SKYACTIV es bastante reciente y cumple con la normativa Euro 6.
[Fuente: Autoblog.com]